Estos focos-candelabro están diseñados en torno a un principio simple que surge de la superposición de una fuente de luz sobre un material reflectante. La luz emitida por la fuente (vela) se intensifica, creando un potente foco de forma hexagonal. Las lámparas están fabricadas en aluminio y sus piezas se desmontan para facilitar la limpieza de residuos de cera. Un diseño de Paul Menand.